A lo largo de los años los medios de comunicación deportivos nos meten por los ojos a equipos que, en su opinión, bordan el fútbol y hacen lo que algunos tristemente llaman "fútbol espectáculo". Ejemplos hay de sobra pero ahora mismo me vienen a la mente los casos del "Dream Team" de Johan Cruyff, el Real Madrid de Jorge Valdano o cualquier equipo que entrene Víctor Fernández.
Si analizamos estos ejemplos por separado nos encontramos con que el "Dream Team" ganó 4 ligas y una Copa de Europa. Queda muy bonito expuesto. Profundizando en el tema vemos que de las 4 ligas el factor suerte tuvo un componente altísimo. Tres de las cuatro ligas las ganó en el último partido gracias a que los rivales de turno (Real Madrid y Deportivo) fallaron a la hora de la verdad. Me río yo del fútbol espectáculo. Si supuestamente jugasen tan bien no sólo no llegarían como aspirante a la última jornada sino que no deberían JAMÁS de depender del Tenerife o de penaltis fallados en el último minuto.
La conquista de aquella Copa de Europa (todavía se llamaba acertadamente así) también tuvo miga. Basta con acordarse del milagroso gol de Bakero en Alemania o de ver como de todos los equipos italianos justo ese año fue la Sampdoria finalista para darse cuenta de que también fue un milagro esa conquista.
El fichaje de Jorge Valdano por el Real Madrid fue como una especie de autoproclamación de que el equipo iba a ganar de calle y jugar como los ángeles. Cierto es que el equipo ganó la liga con autoridad pero hay que apuntarle al señor Valdano dos manchones tan grandes como el título logrado: su inicial decisión de no contar con Zamorano y Amavisca (más de 30 goles lograron ambos esa temporada) y la eliminación en la Copa de Europa por parte del Odense. Con lo cual llegamos a la conclusión de que ni Valdano sabe demasiado de fútbol ni el equipo maravilló a nadie.
Este es, sin duda, mi favorito. Lleva toda la vida viviendo de la "hazaña" de haber ganado una Copa del Rey y una Recopa con el Zaragoza. Títulos que, por otra parte, fueron conseguidos por penaltis y con un gol en el último minuto desde el medio del campo respectivamente (¡viva el fútbol espectáculo!) . Tuvieron que pasar 7 temporadas para que el Real Zaragoza lograse esos dos títulos. Luego se fue al Tenerife y lo echaron. Más tarde al Celta y en 4 años no logró meter en Champions a una plantilla que tenía nombres de la talla de Boban, Mostovoi, Karpin, Berges, Mazinho, Revivo, Turdó, Makelele etc. (Lotina lo logró en un año) . Con el Betis ni siquiera consiguió alcanzar la Copa de la UEFA. Y en el Oporto lo echaron a mitad de temporada por tener al equipo 3º.
Ahora ha vuelto al Zaragoza y nos sigue ofreciendo maravillosas tardes de fútbol como la del pasado domingo en dónde dispararon 20 veces a portería y no lograron ningún gol. ¡Qué pasada de fútbol!
Para mí jugar bien al fútbol es defender y atacar con orden. Es saber lo que hay que hacer en cada momento. Es llegar al final de una liga apretada dependiendo de ti mismo. Es hacer correr a las estrellas y ensalzar a jugadores que no son tan estrellas. Es saber a lo que juegas.
En mis 29 años de vida puedo decir que he visto jugar bien al fútbol a dos equipos: el Oporto de José Mourinho y el Real Madrid de Fabio Capello de la temporada 1996/97 (el del año pasado tenía algunas fisuras) . Lo demás, cuentos chinos.
viernes, 11 de enero de 2008
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