DEPORTIVIDAD

Como supongo que después de lo sucedido el sábado en la supuesta catedral del fútbol saldrán muchos eruditos a hablar de deportividad, voy a dar mi opinión sobre esta palabra.

Está claro que yo denuncio lo que hizo Casillas ante Yeste. Si le he llamado anteriormente a Messi "epiléptico" por tirarse ante D´alessandro y si he odiado toda mi vida a Rivaldo porque le tocaban en el pecho y se llevaba la mano a la cara, no voy a ser menos con el portero de mi equipo.

Y es que, históricamente, este tipo de cosas tienen el beneplácito de la mayoría de la prensa y de la mayoría de aficionados. Simular una lesión, fingir una agresión o meter un gol con la mano está considerado "de pillos" mientras que pegar una patada es de asesinos y poco menos que cárcel.

Por eso para mí ser deportivo en el campo no es tirar el balón fuera cuando un tío está supuestamente dañado, ni aplaudir al contrario cuando te está chorreando y mucho menos ser un cínico con declaraciones del tipo "yo siempre voy con los equipos españoles" o "si le siguen pitando a este jugador negro yo me voy del campo con él".

El fútbol es una competición y como tal, exige una dedicación a unos colores y un rendimiento 100%. Por lo tanto mientras que haya tramposos en el fútbol nunca habrá deportividad.